El mundo está inmerso en una crisis medioambiental, y para frenar la crisis y redirigirla a un mundo sostenible se requiere inversión en capital y tiempo. La tierra tiene un límite y no lo queremos cruzar.
Para llegar a una “economía circular” sostenible se necesitan apuestas inteligentes para nuevas soluciones, pero también ser conscientes de que tiene un coste mantener el planeta limpio. Parte de la concienciación necesaria es tratar residuos como activos y aprovecharlos, en lugar de llevarlos simplemente a verterlos o quemarlos. Además, la regulación se dirige hacia este camino.
Greenland Capital invierte en tecnologías «greenfield» con alto potencial de crecimiento y capacidad de réplica mundial.
Con nuestra presencia y experiencia operacional y financiera demostrada en Inglaterra y Latinoamérica, aportamos un amplio conocimiento en la implementación de nuestra visión.
Nos involucramos en las operaciones de los proyectos donde invertimos, no siendo únicamente meros inversores.
Nuestra primera inversión comenzó en 2012 en Almería (España), donde asesoramos en la obtención de la financiación, la construcción y se gestionó toda la operativa para llevar el proyecto a cabo.
La planta en Almería convierte 7.000 toneladas al año de residuos plásticos en carburantes de transporte.
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